Naturaleza de por vida.
En caso ninguno…, cosa.
Esta simple distinción…, entre naturaleza y cosa…, no sólo no se imparte…, sino que además nunca se procesa. Y así llega a poder confundirse una lavadora con un tsunami o secador del pelo con un volcán.
La Tierra…, cualquier planeta…, asteroide…, o simple polvo cósmico…, no es una cosa. Es naturaleza…, algo muy distinto y que además de ser parte lo es todo.
Una galaxia no es una cosa…, y un universo tampoco…, son además de parte…, todo.
Y así si todo objeto es humano…, el universo…, o todos los universos…, no. Es o son naturales.
Y así si de cualquier cosa se puede decir que es un proceso acabado…, de toda naturaleza será último que se pueda decir.
Es patético que aún hoy se pueda confundir un planeta con una pelota de fútbol.
Una pregunta tan sencilla como… ¿Tiene la Tierra vida? Hace aún carraspear a un premio nobel. Y sí…, esa tos nerviosa prueba que aún no la tiene. Y así la Tierra aún no tiene vida…, lo que por el momento tiene es alguna que otra cosa…., que ya son ganas de concluir…, de acabar…, con qué…, cabe razonablemente pensar que con todo. Y es que no hay nada como deshacernos de la vida para pensar en cualquier otra cosa…, si se le puede llamar pensar a tal tarea…
A la Estética que se imparte hoy le pasa lo que al maquillaje…, en vez de enseñar…, oculta.
Hoy daremos una praxis natural…, de especie…, lo humano pasa aún hoy por cualquier cosa.
Haití: retrato humano.
Desde este verano…, y no sé si por culpa de un instalador de antenas o por desgaste de material…, pasé a ver sólo cuatro cadenas…, y dentro de unas semanas creo que ninguna… No importa…, los telediarios se parecen cada día más al “qué me dices”…, un ejemplo…, y de lo que leo y veo estos días por preocupación de especie… “Terremoto de Haití minuto a minuto”…, y cada minuto es un cacareo…, un sonido continuo de alarma en un corral.
Y así si Haití…, por Haití…, es ya de por sí un auténtico retrato humano…, hoy ese retrato se hace mundial. Uno termina por tener la sensación de que lo humano ha tocado límite…, y límite de cosa…, pues toda cosa tiene un función limitada…, y dura lo que dura…, y poco más…, si aún resiste la colocamos en un museo…, o depósito de cosas… Propongo…, y desde aquí…, que con lo humano…, y por cosa que ya no da mucho más de sí…, le busquemos lugar en algún museo…, creo que ya le toca.
Es momento de un café…, son las once menos cinco minutos de esta mañana y creo llegado el momento de manifestarnos con cierta naturaleza…, esto es…, como especie…, y especie dotada de alguna inteligencia…, y todo…, todo…, muy natural… He de salir por la mierda del tabaco…, que sigue subiendo de precio por los niños…, como la luz…., en fin y en conjunto…, cinco o diez minutos…, para entrar de una vez en praxis…, hecho pleno de natural o de especie.
Praxis…, o aplicado mental sobre toda materia.
Leí…, y un instante antes de ponerme a escribir que las tropas estadounidenses habían por fin desembarcado… Ya les iba tocando…
Las emergencias hacen que los debates más tontos se aparten por un momento para dar posibilidad o lugar a los más urgentes…, y en Haití…, tras siglos de catástrofe humana…, hay que empezar de cero…, literalmente de cero. Y así el reparto de ayuda ha de ir par a la implantación de seguridad…, y la urgencia hace que tanto una ayuda como una seguridad sean desplegadas por el primero que llega…, más adelante se podrá tratar cualquier cuestión…, la de hoy es de supervivencia.
Despliegue en Puerto y Aeropuerto y como primeros centros de distribución de ayuda… Hechos a estas posiciones…, patrulla por la ciudad…, y ampliando diariamente el radio… Estás tareas pasarán a ser de policía cuando la policía se dé…, haitiana e internacional…, en tanto…, manda la urgencia.
El idioma también cuenta…, pues la presencia irá acompañada de llamamientos a la colaboración ciudadana…, en Haití el inglés es comprensible de inmediato.
Una emisora de radio tendría que estar ya funcionando…, y donde no llegue la emisión…, patrullas con altavoces…, los llamamientos a la serenidad y la implicación de la población en las tareas de coordinación serán una y al tiempo. La tarea se da a entender desde un principio como civil…, y para esto un comportamiento civilizado es imprescindible.
Toda arma se requisa…, al tiempo que se emplea a la población en tareas prácticas…, limpieza…, salubridad…, orden en los aprovisionamientos…, cartillas…, equipos…, grupos de atención en aldeas…, barrios…, y demás…, basta un brazalete para que se distinga como población que desea cooperar.
Desde cero…
Las palas mecánicas tendrán que salir…, si se dan…, a las carreteras para rellenar agujeros… Las comunicaciones serán por satélite…, y tendrá que darse un mínimo de un teléfono por aldea y barrio…, detrás del cual se tendrán que ir dando grupos cada vez más organizados. El ejército así dará cobertura y comunicación a lo que quede de alcaldes y ediles dispuestos a trabajar por su aldea…, barrio…, y país…, donde no se den…, se nombran. Transmitiendo primero las urgencias. Pero es prioritario que esa red básica o primaria de comunicación se extienda por todo el país y ya.
Comunicados los distintos puntos en tierra…, se podrá entonces echar mano de la ayuda en helicópteros…, esperados ya con un mínimo de organización civil/militar en tierra.
Si en el puerto no pueden atracar barcos…, si lo podrán hacer lanchas…, y Haití es muy pequeño…, tiene que estar plagada de puertos.
La mínima maquinaria imprescindible…., palas y apisonadoras puede llegar de inmediato de los países más cercanos…, cuantos más kilómetros abiertos al día…, mejor que mejor… Impliquen a la población…, una población activa se siente más propicia a lo útil que a lo inútil. En un mensaje claro a la población: se precisa mucho trabajo civil.
Se hará un llamamiento a todo maestro…, policía…, médico…, párroco…, enfermera…, gente acostumbrada a coordinar…, a calmar… Idónea para repartir ayuda y tarea. Pues se reparte ayuda y tarea…, una y otra cosa al tiempo.
Hospitales y Colegios de campaña…, los niños son un medio ideal para transmitir o llevar a lo que queden de sus hogares consignias básicas de convivencia…, de comportamiento…, que por supuesto impartirán sus maestros…, que los conocen…
La ayuda así se desenvuelve par a la organización de una sociedad que se presenta en quiebra. Los centros de distribución de ayuda lo serán al mismo tiempo de mensajes de convivencia…, centros de coordinación…, y formación de grupos… Se debe ocupar a la población…, y cuanto antes mejor…, hay que repartir tareas y por grandes o pequeñas que sean.
Los muertos tendrán que localizarse en fosas de momento comunes…, ya después se verá la posibilidad o no de una identificación por ADN…, hoy se trata de una urgencia…, y a solventar…, y nunca tratar como un empeoramiento más…, creo que el grado de peor va ya completo.
Todo esto radiado o difundido por megáfono, panfleto, boca a boca…, o de lo que se disponga… Se le dirá a la población que lo primero a tratar será lo urgente…, los vivos…, y habrá un momento más tarde y tranquilo para ocuparse de los muertos.
El trabajo con la población civil es de comprensión…, hacer entender las medidas es tanto como hacerse entender…, tras esto se reclama colaboración.
El fin más inmediato es hacerse con una red de centros de distribución de ayuda y tareas por todo el país…, y para esto es suficiente cualquier edificio que se mantenga en pie o tienda de campaña… Con una red así es más fácil la coordinación de necesidades y llamamientos a la población. Hay que ir despejando al tiempo que cada calle…, toda duda… En el orden está la solución a toda calamidad.
De Gonzalo.
Apéndice.
Este hoy se tiene que notar.
Apéndice.
Suena a desfachatez que el sistema financiero pretenda cobrar una comisión por ayuda humanitaria…, tendría que estar prohibido por ley desde hace décadas y todo este mundo. Se debe tomar como aporte obligado al desinteresado aporte ciudadano…, par a par.
Y es que aún estamos con éstas formas…, y con la que cayó…